Legalizar en España
¡Vaya, por fin algunos partidos como Ciudadanos y Podemos están a favor de legalizar la marihuana en España y lo han incluido en sus programas electorales! En Holanda ya hace años que eso existe y en México, un gran país productor de cannabis, un juez la acaba de legalizar definitivamente con la sentencia de un tribunal que permite no solo el consumo sino también el comercio de la ‘divina María’.
Entonces ¿a qué espera el General Rodríguez, el JEMAD de Podemos, para ser él quien personalmente se estrene en un mitin liando un porro, lo que sin duda atraerá a unos miles de votantes? Y sobre todo favorecerá a Podemos porque una vez colocados sus posibles electores no se percatarán de la continuada traición del guitarrista Pablo Iglesias a la izquierda, el 15-M y al pacifismo.
Su último invento consiste en declararse un fanático de la OTAN. De manera que no sabemos si el general José Julio Rodríguez era un espía del 15-M incrustado en el JEMAD de Zapatero, o si es un espía de la OTAN colocado por su antecesor en el cargo y director del CNI, Sanz Roldán, en la dirección de Podemos.
Bueno, podría ser Albert Rivera quien diera el paso hacia delante en un programa de televisión, o Pedro Sánchez, que está necesitado de un porro urgente para divagar y pasar el mal trago que está sufriendo por culpa de los adversarios externos del PSOE -Ciudadanos y Podemos- y los internos de su propio partido.
Y ya puestos ¿por qué el PP de Rajoy no se apunta a la despenalización de la marihuana en España? Fumar un porro escuchando la confusión habitual de Cospedal debe ser algo maravilloso y en Colores. Y a Aznar le vendría muy bien ahora que Bush abuelo, padre del aznarí George W. Bush, está desnudando a todos los muñecos rotos de los belicosos gobiernos americanos del Partido Republicano como lo son Cheney y Rumsfeld.
Y vamos a ver si no acaban también cayendo en el saco el famoso Rove y la pantera negra y pianista del anochecer, Condolezza Rice. ‘Condi’ para Aznar, a quien ya se le hacen los dedos huéspedes con ganas de liar un porro de María, antes de jugar al golf.
Por ejemplo, permitiría a todos esos grandes empresarios, dirigentes políticos y paseantes en Cortes que asisten a los desayunos, comidas y conferencias a las que se sienten obligados a acudir, llegar colocados y no tener que oír las sandeces de los políticos en campaña, o el enésimo discurso de Rajoy que siembre empieza así: ‘cuando nosotros llegamos al Gobierno la prima de riesgo de España estaba por las nubes…’. Más o menos como ahora la deuda del Estado.
En fin, ¡viva la marihuana libre! Y ya verán la de cosas que se les van a ocurrir a muchos personajes públicos en sus cuentas en twitter. Y es raro que a los políticos en campaña no se les haya ocurrido hacer alarde de la ruptura de la prohibición, pero a nada que alguien empiece saltará la liebre y entonces habrá carreras y humaredas en la campaña electoral.
Puede que incluso el asunto salga en los debates electorales y que más de uno se atreva a fumarse un porro en televisión. No en vano parece claro que la marihuana es menos dañina que el tabaco y, dicho sea de paso, la nueva situación arruinaría una parte importante del negocio de las drogas, lo que no estaría nada mal.
Y nos devolvería al tiempo idílico de los hippies. O sea que en España la marihuana legalizada está al llegar, sobre todo ahora que se acaba la cosa del bipartidismo lo que muchos, fumándose un buen porro, lo van a celebrar.
Por Marcello publicado en Republica
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Muchos de los detractores de la legalización del Cannabis se fundamentan en que la legalización hará crecer el número de jovenes que consumiran la marihuana, y también aumentará el numero de delitos cometidos.
Nuestros amigos de La Marihuana nos traen este ineteresante estudio en el e que se demuestra que la despenalización de cannabis disminuye detenciones y no aumenta uso de juventud… todo lo contratio de lo que abogan los dectractores de la legalización.
Las leyes estatales norteamericanas que reducen los delitos menores por tenencia de marihuana de violaciones delictivas a civiles (también conocidas como despenalización) están asociadas con grandes reducciones en detenciones relacionadas con las drogas y no están vinculadas a un repunte del consumo de cannabis entre los jóvenes, según datos publicados por investigadores de la Universidad de Washington. Oficina Nacional de Investigación Económica.
Los investigadores examinaron las asociaciones entre la despenalización del cannabis, las detenciones y el consumo de cannabis en cinco estados que aprobaron medidas de despenalización entre los años 2008 y 2014: Massachusetts (despenalizado en 2008), Connecticut (2011), Rhode Island (2013), Vermont (2013) y Maryland (2014). Los datos sobre el consumo de cannabis se obtuvieron de encuestas estatales sobre la Conducta de Riesgo Juvenil (Youth Risk Behavior Survey, YRBS); los datos del arresto se obtuvieron de las estadísticas federales del crimen.
Los autores informaron: “La despenalización del cannabis en cinco estados entre los años 2009 y 2014 se asoció con grandes e inmediatas disminuciones en los arrestos relacionados con las drogas tanto para jóvenes como para adultos. … La fuerte caída en las tasas de arrestos sugiere que la implementación de estas políticas probablemente y según lo previsto cambiaron el comportamiento de la policía”.
Además, informaron: “La despenalización no se asoció con un mayor consumo de cannabis, ni en conjunto ni en ninguno de los cinco estados analizados por separado, ni se observaron efectos retardados en un análisis de latencia, lo que permitió la posibilidad de un período de dos años de demora en el impacto de la política. De hecho, el análisis de latencia sugirió un posible efecto protector de la despenalización “. En dos de los cinco estados evaluados, Rhode Island y Vermont, los investigadores determinaron que la prevalencia del consumo de cannabis en jóvenes disminuyó después de la promulgación de la despenalización.
Los investigadores concluyeron: “La implementación de la despenalización del cannabis probablemente lleve a una gran disminución en el número de arrestos entre los jóvenes (y también entre los adultos) y no vemos evidencia de aumentos en el consumo de cannabis entre los jóvenes. Por el contrario, las tasas de uso de cannabis disminuyeron después de la despenalización, aunque se necesitan más estudios para determinar si estas asociaciones son causales. Estos hallazgos son consistentes con la interpretación de que las políticas de despenalización probablemente tengan éxito con respecto a sus efectos previstos y que sus consecuencias involuntarias a corto plazo sean mínimas “.
Trece estados norteamericanos actualmente imponen la despenalización parcial o total. Nueve estados adicionales se han movido posteriormente para legalizar completamente el uso de marihuana por parte de adultos
Muchos de los detractores de la legalización del Cannabis se fundamentan en que la legalización hará crecer el número de jovenes que consumiran la marihuana, y también aumentará el numero de delitos cometidos.
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Las leyes estatales norteamericanas que reducen los delitos menores por tenencia de marihuana de violaciones delictivas a civiles (también conocidas como despenalización) están asociadas con grandes reducciones en detenciones relacionadas con las drogas y no están vinculadas a un repunte del consumo de cannabis entre los jóvenes, según datos publicados por investigadores de la Universidad de Washington. Oficina Nacional de Investigación Económica.
Los investigadores examinaron las asociaciones entre la despenalización del cannabis, las detenciones y el consumo de cannabis en cinco estados que aprobaron medidas de despenalización entre los años 2008 y 2014: Massachusetts (despenalizado en 2008), Connecticut (2011), Rhode Island (2013), Vermont (2013) y Maryland (2014). Los datos sobre el consumo de cannabis se obtuvieron de encuestas estatales sobre la Conducta de Riesgo Juvenil (Youth Risk Behavior Survey, YRBS); los datos del arresto se obtuvieron de las estadísticas federales del crimen.
Los autores informaron: “La despenalización del cannabis en cinco estados entre los años 2009 y 2014 se asoció con grandes e inmediatas disminuciones en los arrestos relacionados con las drogas tanto para jóvenes como para adultos. … La fuerte caída en las tasas de arrestos sugiere que la implementación de estas políticas probablemente y según lo previsto cambiaron el comportamiento de la policía”.
Además, informaron: “La despenalización no se asoció con un mayor consumo de cannabis, ni en conjunto ni en ninguno de los cinco estados analizados por separado, ni se observaron efectos retardados en un análisis de latencia, lo que permitió la posibilidad de un período de dos años de demora en el impacto de la política. De hecho, el análisis de latencia sugirió un posible efecto protector de la despenalización “. En dos de los cinco estados evaluados, Rhode Island y Vermont, los investigadores determinaron que la prevalencia del consumo de cannabis en jóvenes disminuyó después de la promulgación de la despenalización.
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